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lunes, 30 de abril de 2012

La delicadeza de una rosa



Tu delicadeza,
Es obra del manantial,
En nuestra naturaleza…

Tú me das paz,
Cuando yo quiero llorar,
Es tu olor,
Que me da suavidad…

¿A quién no le gustan las rosas?
A mi piel le das suavidad,
Es una belleza real,
En mi poca claridad,
Me entregas mi eterna oscuridad…

Un detalle tan hermoso,
Que solo en la muerte,
Harán de entregar,
Como símbolo que alguien se va…

No solo en mi tumba,
Podrás también descansar,
Recordándome que en vida,
Muchos tú presencia,
Me la hicieron negar…

Tu delicadeza no debería,
Solo adornar frías vitrinas,
Ven y regáleme un mundo,
Lleno de fantasías,
Solo tú alegras mis días…

viernes, 27 de abril de 2012

Estatuto para las relaciones Humanas (Thiago de Mello)


Artículo 1
Queda decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad, y que de manos dadas trabajaremos todos por la vida verdadera.

Artículo 2
Queda decretado que todos los días de la semana, inclusive los martes más grises, tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.

Artículo 3
Queda decretado que, a partir de este instante, habrá girasoles en todas las ventanas, que los girasoles tendrán derecho a abrirse dentro de la sombra; y que las ventanas deben permanecer el día entero abiertas para el verde donde crece la esperanza.

Artículo 4
Queda decretado que el hombre no precisará nunca más dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el campo azul del cielo.
Parágrafo:
El hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.

Artículo 5
Queda decretado que los hombres están libres del yugo de la mentira. Nunca más será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras. El hombre se sentará a la mesa con la mirada limpia, porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.

Artículo 6
Queda establecida, durante diez siglos, la práctica soñada del profeta Isaías, el lobo y el cordero pastarán juntos y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.

Artículo 7
Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la claridad. Y la alegría será una bandera generosa para siempre enarbolada en el alma del pueblo.

Artículo 8
Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama, sabiendo que es el agua quien da a la planta el milagro de la flor.

Artículo 9
Queda permitido que el pan de cada día tenga en el hombre la señal de su sudor. Pero; que sobre todo tenga siempre el caliente sabor de la ternura.

Artículo 10
Queda permitido a cualquier persona a cualquier hora de la vida el uso del traje blanco.

Artículo 11
Queda decretado, por definición, que el hombre es un animal que ama, y que por eso es bello, mucho más bello que la estrella de la mañana.

Artículo 12
Decretase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido. Inclusive jugar con los rinocerontes, y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.

Parágrafo:
Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.

Artículo 13
Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas venideras. Expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal, para defender el derecho de cantar y la fiesta del día que llegó.

Artículo Final
Queda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas. A partir de este instante, la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un río, o como la semilla del trigo y su morada será siempre el corazón del hombre.
Thiago de Mello-Traducción de Pablo Neruda

martes, 24 de abril de 2012

Al final del camino (M.L.Moares)



Pelo canoso y escaso,
arrugados el rostro y sus manos,
descubrió con el paso del tiempo
que la juventud se cura
con el paso de los años.

Tras su ventana mira
y recuerda tiempos pasados,
experiencias vividas
y amigos que uno a uno
se han ido marchando.

Poco queda que hacer
pues como a un viejo cacharro,
la sociedad le ha olvidado
dejándolo en el trastero
al que llaman hogar de ancianos.

Su mente le traiciona
y abandona de vez en cuando,
pero alberga mucho amor
en su corazón gastado
que ahora late relajado.

Casi un siglo ya ha vivido,
solo le falta un año,
se ha detenido el tiempo
en el temblor de sus manos,
y en su cuerpo castigado.

Se prepara para el viaje
con el mundo conciliado,
no precisa equipaje,
deja todo ordenado,
en su casa, que es un cuarto.

Y se va tanta experiencia
y conocimiento recopilado,
que pudiera haber sido útil,
si a escucharle, tan siquiera
alguien se hubiera dignado.

Autor: Manuel Lijó Moares

domingo, 22 de abril de 2012

Como siento



Escribir viene siendo una salida habitual para mi mente, estoy encerrado, estoy harto y estas líneas son el reflejo de la oscuridad que se esconde dentro de mi ser, me libero por unos momentos, calcando sobre esta página mis sentimientos o lo que quieran que sea… estoy saturado, pena, dolor, melancolía, en serio es cruel, el daño se cura, pero no se olvida y esto es una lección sobre lo que es amar y lo realmente arriesgado que es, incluso pienso que es una locura espantosa, ando por la calle y veo parejas abrazándose y mientras mis recuerdos me golpean con imágenes en las que ella y yo ocupábamos esas escenas… maldito amor, he sido un juguete de Cupido, cegado por tu sonrisa y empujado por mi corazón y sin darme cuenta me fui.
Aprendo con cada caída, la experiencia es lo que me ha llevado a ser lo que soy. Eres joven dicen, lo sé, pero sufro por igual y esto del amor, me ha empapado por completo y lo peor de todo es que repetiría esta historia aun conociendo el final. Soy un pesimista con sueños de optimista, mi vida no gira entorno a ningún fallo, pero los aciertos son como oasis en mi desierto particular. No me gustaría disgustar a ninguna pareja sumida en nubes de algodón, simplemente digo que mi historia fue como una tarde de verano, al comienzo piensas que el sol no se irá nunca, pero te das cuenta de que hasta los días más brillantes se apagan… Estoy dolido, sé que esto tiene solución, pero la clave soy yo y ahora mismo mi vida se basa en un despertar contigo en mi cabeza, una mañana si, otra también. No quiero resultar un necio, me creía inteligente, y me doy cuenta de que soy débil, física y mentalmente, sigo martirizándome, sabiendo que algún día de estos tú estarás en brazos de otro y yo en brazos de la locura ¿por qué me olvidaste tan rápido?
Soy como me ves, transparente y eso me hace débil, en la vida la verdad pierde ante la mentira… saldré, no soy un escritor enamorado propenso al suicidio, es más no soy escritor, sólo un soñador con tendencia a compartir mis sentimientos con las letras…

viernes, 20 de abril de 2012

No me hacen falta razones



Ya no hay vuelta atrás,
he llegado a un callejón sin salida,
un punto sin retorno.
Ahora la cordura está lejos de mí,
los espejos son el reflejo de una mirada vacía,
una mirada que no se llena porque no encuentra tus ojos...
Sólo trate de buscarte en mis sueños,
y te encontré
pero no pude hacerte realidad
y ahora me estoy volviendo loco,
no encuentro razones para creer
que algún día volveré a ser el que fui.
Todo cambio desde que te soñé,
y ahora mi mente me tortura,
me atormenta, me asfixia,
tus recuerdos me persiguen...
dulce locura,
ya no me hacen falta razones para tratar de alcanzarte,
los motivos quedaron atrás y hoy sólo me importa el objetivo...
te anhelo como anhela la luna al sol,
como anhela el hombre volar,
como anhelan mis manos tu piel,
como anhela mi mente la cordura...
Y es que ahora mi única compañera es la locura,
la que no me suelta, la que maneja mis sueños, la que busca tu brillo.

jueves, 19 de abril de 2012

Nos hicieron creer (John Lennon)



“Nos hicieron creer que el “gran amor”,
sólo sucede una vez,
generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor
no es accionado,
ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros
es la mitad de una naranja,
y que la vida sólo tiene sentido
cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros,
que nadie en nuestra vida merece
cargar en las espaldas
la responsabilidad de completar
lo que nos falta.
Las personas crecen
a través de la gente.
Si estamos en buena compañía
es más agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula
llamada “dos en uno”:
dos personas pensando igual, actuando igual…
que era eso lo que funcionaba!
No nos contaron que eso tiene un nombre:
anulación.
Que sólo siendo individuos
con personalidad propia
podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio
y que los deseos fuera de término,
deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que los lindos y flacos
son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula
para ser feliz, la misma para todos,
y los que escapan de ella
están condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas
son equivocadas,
frustran a las personas, son alienantes,
y que podemos intentar otras alternativas.
Ah, tampoco nos dijeron que nadie
nos iba a decir todo esto:
cada uno lo va a tener que descubrir solito.
Y entonces,
cuando estés “enamorado de ti mismo”
podrás ser feliz
y te enamorarás de Alguien.
Vivimos en un mundo
donde nos escondemos para hacer el amor
aunque la violencia se practica a plena luz del día.”

martes, 17 de abril de 2012

Amanecemos



Cuando amanecemos de esta manera no interesa si dormimos poco o mucho, si tuvimos sueños dulces o no tanto...

Cuando amanecemos de esta manera tenemos la plena certeza de que la vida es bella...



Ha amanecido y, no se si sigo soñando al verte conmigo,
a mi lado, en la cama donde anoche nos amamos,
la madrugada hipnotiza mi mirada, imán mis ojos de tu cuerpo,
mis latidos de tu aliento.
Te beso en silencio,
por si estuviera muerto,
que sea este el momento
de aquello que el suspiro de mi alma lleve siempre dentro.

Vibran las entrañas mientras busco
en tus gestos el sol de mi esperanza,
guía del camino,
luz de mi destino, de mis risas y lagrimas,
la alegría con la que me visto.
Despierta la estrella por el este, despacio, esplendida.
Sigo mirándote, acurrucándote,
en mis brazos amaneces,
vivo por tenerte, por sentirte,
vivo de amaneceres.

lunes, 16 de abril de 2012

Sobre la famiila



La familia constituye el núcleo de la sociedad, representa el tipo de comunidad perfecta, pues en ella se encuentran unidos todos los aspectos de la sociedad: económicos, jurídicos, socioculturales, etc. Es la estructura social básica donde padres e hijos/as se relacionan. Esta relación se basa en fuertes lazos afectivos, pudiendo de esta manera sus miembros formar una comunidad de vida y amor. Esta familia es exclusiva,
única, implica una permanente entrega entre todos sus miembros sin
perder la propiaidentidad.
La familia es una institución que influye convalores y pautas de conducta
que son presentados especialmente por los padres, los cuales van
conformando un modelo de vida para sus hijos enseñando normas,
costumbres, valores que contribuyan en la madurez y autonomía de sus
hijos.
Influyen de sobremanera en este espacio la religión, las buenas costumbres
y la moral en cada uno de los integrantes más pequeños. Por ello, los
adultos, los padres son modelos a seguir en lo que dicen y en lo que hacen.
La importancia de valores morales como la verdad, el respeto, la disciplina,
la autonomía, etc. hace que los hijos puedan enfrentar el mundo que les
rodea de manera madura y protagónica.
La familia es un hecho social universal, ha existido siempre a través de la historia y en todas las sociedades. Es el primer núcleo social en el cual todo ser humano participa. Para su constitución requiere del encuentro y relación de un hombre y una mujer que quieren unirse, en un proyecto de vida común, mediante el afecto entre ellos o hacia los hijos que surgirán de su relación.
En líneas generales, la familia se preocupa de la reproducción y del cuidado físico de sus miembros y está a cargo del bienestar y desarrollo psicológico y social de cada uno de ellos. La familia está orgánicamente unida a la sociedad, en este sentido, transforma la sociedad. En la familia se hacen ciudadanos, y éstos encuentran en ella la primera escuela de las virtudes que engendran la vida y el desarrollo de la sociedad, constituyendo el lugar natural y el instrumento más eficaz de humanización de la sociedad; colabora de manera original y profunda en la construcción del mundo, haciendo una vida propiamente humana, en particular protegiendo y transmitiendo las virtudes y valores. Está fundada en el amor, y esto es lo que mueve a todos sus miembros a construir día tras día una comunidad siempre renovada, en la cual todos
tienen igualdignidad e importancia; el amor hace que la unidad familiar se
de basándose en la entrega de cada uno en favor de los demás. Es por ello
que la familia es el lugar por excelencia donde todo ser humano aprende a
vivir en comunidad con actitudes de respeto,servicio, fraternidad y afecto.
En el sentido técnico-jurídico, la familia, "es el conjunto de personas entre
las cuales median relaciones de matrimonio o de parentesco
(consanguinidad, afinidad o adopción) a las que la ley atribuye algún efecto
jurídico". La familia se considera como la unidad social básica, donde el
individuo se forma desde su niñez para que en su edad adulta se conduzca
como una persona productiva para la sociedad en la que se desarrolla.

domingo, 15 de abril de 2012

Sociedad de escritores virtuales




Algunas personas, con ignorancia excusable, piensan que los escritores de Internet, comenzaron a aparecer, con lógica impecable, junto a la Internet. El sentido común, no siempre es el mejor consejero del pensamiento. Hay una orden de escritores internautas, que precede en muchos siglos a la aparición de la Internet. La primer prueba de ello, es el llamado “mensaje en la botella”. Pero si nos remontamos a sus aspectos religiosos, antes de la “primer” prueba, existe otra, “las tablas de la ley” en piedra, dada a Moisés.- En cuanto al soporte técnico, se trata de auténticos mensajes virtuales.- Todavía no existía… electricidad, computadoras, Internet… pero ya ven, ya existía la virtualidad y por tanto, escritores dedicados a ella, sean solitarios arrojando al mar un mensaje, sea, si me lo permiten, el mismo Dios arrojando al mundo… algo que alguien, aunque sean ángeles, debieron escribir… o esculpir en piedra.- De modo pues, que salvo que la historia de la humanidad, religión incluida, sea una colección de inverosimilitudes, algo de cierto hay … en la existencia de escritores virtuales. Sean estos, reales o imaginarios, claro.
Hasta aquí el aspecto probatorio. Digamos. Más allá del mismo, arriesgo una sospecha, o si quieren suavizar el término, una hipótesis. Es muy probable que los escritores virtuales de todas las culturas y de todos los tiempos, estuvieran unidos a un hilo conductor invisible, aunque ellos no lo supieran. En apoyo de mi propuesta, quiero decirles que… el universo mental de un zulú… escribiendo en solitario… o de un egipcio antiguo… o de un esquimal… sorprendentemente… es muy probable que tuviesen una íntima conexión… una unión no tangible… lo que hoy diríamos, una comunidad virtual. Y esas personas, en el aparente caos solitario, formaban parte, creo, de una comunicación espiritual plena… de una orden… mítica.
Si no me aventuro en vano y si esto no es tan fantástico como parece… pudiera ocurrir que en idiomas antiguos ya en desuso… una parte del padrenuestro… haya sido pronunciado en Huarpe, y la continuación, por ejemplo, en Arameo. No nos sintamos tan perplejos de que estas cosas hayan ocurrido en la realidad… al menos, virtual.

sábado, 14 de abril de 2012

Te deseo


El deseo se presenta como una promesa esperanzadora de algo extraordinario.
Nervios, corazón, mente y lenguaje me empujan a la realización del deseo.
Pero conseguir lo deseado se vuelve un acto egoísta y de competencia despiadada.

El deseo esta fuera, es cosa, es el otro.
El deseo me mide.
El deseo es mercancía.
Mi éxtasis vital, mis sensaciones, la agonía de estas palabras,
son amantes del deseo mercancía.

El deseo es una fría distancia con el otro ser deseante y propietario.
Es mi cuerpo enjaulado en los productos del deseo.
El deseo es ilusión.
Libertad que no se brinda, se ofrece.
Deseo tus palabras inocentes,
la ingenuidad de tus conversas
y el placer que habita en ellas.
Deseo tu silencio inexperto,
tu ímpetu de querer saber
y el arraigo de estar ahí.
Deseo el mundo de color que dibujabas,
cargando tus palabras,
de alegres sonrisas.
Deseo el subconsciente
que te hacía soñar conmigo,
Deseo tu primer y último beso,
Deseo tu mirada tierna,
tu caricia en el matutino despertar,
el calor de tus manos
recorriendo mi cuerpo.
Deseo que seas tú,
Deseo todo en ti
Deseo recorrer
tu alma,
besando cada partícula
de tu cuerpo.

Deseo arrancar de mi vida,
llevándote conmigo
y hacer... y desear,
Sin que nadie nos reprima.

Deseo que vivas
pendiente de mi,
para que te percates
que solo respiro por ti.

Deseo hacerte feliz
y que sonrías a mi lado.
Tiene que ser así,
¡necesito que sea así!.

Deseo que desees
lo que yo deseo:
"Deseo que me desees
como yo te deseo".

jueves, 12 de abril de 2012

Cuando el amor llama a tu puerta


Cuando el amor llama a la puerta todo son sonrisas, alegría y se vive en una nube


Dicen que el llanto de tanto agotamiento acaba cesando y que al acabar te sientes relajado, orgulloso de haber sacado lo que llevabas tan a dentro. Rabia, ira, impotencia, amor, desengaño… la vida misma. Hay diferentes motivos que te llevan hacia el llanto. Puede que sea cierto, pero ella no podía parar de llorar, no podía acabar con aquel llanto tan intenso y por tanto no podía sentirse relajada. Sus conocidos desconocían el motivo, sus amigos tenían una ligera idea de lo que le ocurría, solo aquellos muy cercanos conocían la historia al completo, pero de entre ellos, uno y solo uno lo entendía .
A veces, pasas por miles de cosas que te marcan, que te afectan y te forman como persona. La vida te plantea problemas, dudas y situaciones desagradables. Y nunca sales de ellas igual que entraste, cambias, es cierto.
Por algún extraño motivo, pasamos gran parte de nuestra vida buscando un amor ideal. Vamos hallando principios de él, que acaban haciendo daño, y poco a poco te hacen perder las ganas de seguir buscando.
Aun así parece ser que sí, somos el único ser vivo capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Y cada vez que caemos, nos cuesta mas volvernos a levantar. Hasta que llega alguien que te da su mano, te ayuda a ser fuerte, te devuelve las ganas de luchar y vuelves a creer en la fuerza del amor.
-Mira, ¿ves eso? Son ardillas, ¡se parecen a ti! –Soltó una carcajada y miró dulcemente a Bea.
Ella le miró agresivamente, y giró la cabeza en señal de sentirse ofendida.
-¡Y tu eres un cerdo!
-No te enfades pequeña, si ya sabes lo mucho que te quiero.
Bea giró la cabeza lentamente hacia él mientras le iba miraba de reojo. –Creo que esto solo se puede arreglar con un reloj nuevo…
Él sonrió, e hizo una leve mueca –No sería mejor… ¿un beso?-Su mirada se volvió seductora y se acercó poco a poco a ella. Que al enfadarse con él se había alejado hacia el extremo derecho del banco.
Pareció volverse cariñosa, cambiar de expresión. Dejó que Héctor se acercara. Cuando su boca estaba a tan solo unos centímetros de la suya, dijo firmemente
-No.
El chico abrió los ojos instantáneamente. – ¿No? ¡Te vas a enterar mocosa!
La rodeó con sus brazos y comenzó la guerra de cosquillas. Sabía cada punto débil que ella tenía. Se conocían desde pequeños, no había secretos entre ellos.
Bea y Héctor eran la pareja perfecta. Iban a aquel parque de vez en cuando para pasar la tarde. Habían ardillas saltando de árbol en árbol, patos en el estanque, y cuando hacia un poco de viento, el sonido de las hojas, les hacia acercarse mas y ella se acurrucaba en sus brazos.
En su banco, suyo y de nadie mas. Era como un sitio reservado especialmente para ellos, y es que la pareja tenía una extraña pasión. Paseaban por toda la ciudad buscando bancos. Era raro, cierto. Pero nunca nadie podría imaginarse los lugares tan esplendidos en los cuales un pequeño, grande, viejo o nuevo banco estaba ubicado. Vistas preciosas de valor incalculable. Cada uno de aquellos bancos estaba marcado. Un corazón grabado en el respaldo era símbolo del amor que había entre ellos dos. Nadie conocía su relación, ni si quiera ellos sabían que eran exactamente. Se querían y eso era suficiente. Habían encontrado algo que les gustaba hacer juntos y pasaban todo el tiempo que les era permitido

martes, 10 de abril de 2012

Quien pagara nuestros poemas?

Canción de los poetas líricos (Bertolt Brecht)
(Cuando, en el primer tercio del siglo xx, no se pagaba ya nada por las poesías.)

Esto que vais a leer está en verso.
Lo digo porque acaso no sabéis ya lo que es un verso ni un poeta.
En verdad, no os portasteis muy bien con nosotros.

¿No habéis notado nada? ¿Nada tenéis que preguntar?
¿No observasteis que nadie publicaba ya versos?
¿Y sabéis la razón? Os la voy a decir:
Antes, los versos se leían y pagaban.

Nadie paga ya nada por la poesía.
Por eso hoy no se escribe. Los poetas preguntan:
«¿Quién la lee?» Mas también se preguntan:
«¿Quién la paga?»
Si no pagan, no escriben. A tal situación los habéis reducido.
Pero ¿por qué?, se pregunta el poeta. ¿Qué falta he cometido?
¿No hice siempre lo que me exigían los que me pagaban?
¿Acaso no he cumplido mis promesas?
Y oigo decir a los que pintan cuadros

que ya no se compra ninguno. Y los cuadros también
fueron siempre aduladores; hoy yacen en el desván...
¿Qué tenéis contra nosotros? ¿Por qué no queréis pagar?
Leemos que os hacéis cada día más ricos...

¿Acaso no os cantamos, cuando teníamos
el estómago lleno, todo lo que disfrutabais en la tierra?
Así lo disfrutabais otra vez: la carne de vuestras mujeres,
la melancolía del otoño, el arroyo, sus aguas bajo la luna...

Y el dulzor de vuestras frutas. El rumor de la hoja al caer.
Y de nuevo la carne de vuestras mujeres. Y lo invisible
sobre vosotros. Y hasta el recuerdo del polvo
en que os habéis de transformar al final.

Pero no es sólo esto lo que pagabais gustosos. Lo que escribíamos
sobre aquellos que no se sientan como vosotros en sillas de oro,
también nos lo pagabais siempre. ¡Cuántas lágrimas enjugamos!
¡Cuántas veces consolamos a quienes vosotros heríais!
Mucho hemos trabajado para vosotros. jamás nos negamos.
Siempre nos sometimos. Lo más que decíamos era «¡Pagadlo!»
¡Cuántos crímenes hemos cometido así por vosotros!
¡Cuántos crímenes!
¡Y siempre nos conformábamos con las sobras de vuestra comida!

Ay, ante vuestros carros hundidos en sangre y porquería
nosotros siempre uncimos nuestras grandes palabras.
A vuestro corral de matanzas le llamamos «campo del honor»,
y «hermanos de labios largos» a vuestros cañones.

En los papeles que pedían impuestos para vosotros
hemos pintado los cuadros más maravillosos.
Y declamando nuestros cantos ardientes
siempre os volvieron a pagar los impuestos.

Hemos estudiado y mezclado las palabras como drogas,
aplicando tan sólo las mejores, las más fuertes.
Quienes las tomaron de nosotros, se las tragaron,
y se entregaron a vuestras manos como corderos.

A vosotros os hemos comparado sólo con aquello que os placía.
En general, con los que fueron también celebrados injustamente
por quienes les calificaban de mecenas sin tener nada caliente en el estómago.
Y furiosamente perseguimos a vuestros enemigos con poesías como puñales.

¿Por qué, de pronto, dejáis de visitar nuestros mercados?
¡No tardéis tanto en comer! ¡Se nos enfrían las sobras!
¿Por qué no nos hacéis más encargos? ¿Ni un cuadro?
¿Ni una loa siquiera?
¿Es que os creéis agradables tal como sois?

¡Tened cuidado! ¡No podéis prescindir de nosotros!
Ojalá supiéramos cómo atraer
vuestra mirada hacia nosotros!
Creednos, señores: hoy seríamos más baratos.
Pero no podemos regalarles nuestros cuadros y versos.

Cuando empecé a escribir esto que leéis -¿lo estáis leyendo?¬
me propuse que todos los versos rimaran.
Pero el trabajo me parecía excesivo, lo confieso a disgusto,
y pensé: ¿Quién me lo pagará? Decidí dejarlo.

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Inerte (Cridival)

Derramo la mirada en la grandeza del pensamiento,

percibo el retumbar reservado de mi corazón fatigado.

Guerreo en cruzadas místicas,

no logro victorias que consuelen mi anhelo de amar.

Mortalmente herido por saetas envenenadas con olvido,

yace mi cuerpo ensangrentado de tristeza,

sumergido en lodo de melancolía.

Mi pecho deformado busca afanosamente respiro,

que devuelva la vida a mi encierro.

Perdido en la soledad desierta de mi vida,

la agonía secuestra mi espíritu y lastima mi alma.

No hay futuro en esta realidad

muero lentamente, desolado en lamentos.

lunes, 9 de abril de 2012

Imagino lo verdadero(Enrique Tamayo Borrás)

Imagino y me perturba... mi pensar,
animo nublado en cantos de tormenta,
llovizna... de una temprana primavera,
Imagino sin querer... sin un despertar,
sin sacudir las penas, en la alborada.

Querer dormir una cruda realidad,
convivencias de un triste tiempo actual.
Consumido apetito de una fría desgana.
Imagino y vivo en mis sueños” alegres !
Valor de despertar en la cruda mañana.

Imagino vaga sospecha, serpenteada,
sutiles detectives, cubriendo mi cama,
rayo fugitivo, artificial luz... Esquivada,
furtiva y relajada, antesala de mi sueño,
airear las sabanas, en perezosa nostalgia.

Utopía... de un mundo sin “maldad”
Iluso... Afán !... De un memo idealista.
Quijote imaginario, fiador de la mentira,
Imagino verdad, de castillos en el aire,
veo hipocresías... que rondan las calles.

Imaginario sueño, desvela mi mente,
pesadilla sudorosa, de lo desconocido.
Despierto ! Con lo querido... Lo elegido.
Y acaricio la verdad, de un sabio cobijo.
Sintiendo amor, de quien esta conmigo.

No existen... nuevas y ficticias teclas,
cambiando el amor que estuvo y retuvo.
Cuando es simiente fuerte y convaleces.
Cruel y vil, es engañar, al que te quiere,
cuando entrega su vida y su simiente.

Imagino, seguir en un mismo sentido,
el amor elegido y el mejor compartido,
Nos trajeron avatares, alegres y amargos,
jugando siempre lo mejor de un partido;
Creciendo juntos... en el mismo equipo.

Enrique Tamayo Borrás.

domingo, 8 de abril de 2012

7 Maravillas





El maestro pide a los alumnos que compongan una lista
de las 7 Maravillas del mundo.

Mas tarde pidió lean su lista.
A pesar de algunos desacuerdos.

La mayoría votó por lo siguiente:

1. Las Pirámides de Egipto

2. El Taj Mahal

3. El Canal de Panamá

4. El Empire State

5. La Basílica de San Pedro

6. La Muralla China

El maestro buscaba consenso para la séptima maravilla
cuando notó que una estudiante permanecía callada y no había entregado
aún su lista, así que le preguntó si tenía problemas para hacer su lección.

La muchacha tímidamente respondió: "Si, un poco"
no podía decidirme, pues son tantas las maravillas.....

El maestro le dijo:
"Dinos lo que has escrito, tal vez podamos ayudarte".
La muchacha, titubeó un poco y finalmente leyó:

"Creo que las siete maravillas del Mundo son:

1. Poder pensar

2. Poder hablar

3. Poder actuar

4. Poder escuchar

5. Poder servir

6. Poder orar

7. Y la mas importante de todas..... Poder amar.
Después de leído esto, el salón quedó en absoluto silencio....

Es muy sencillo para nosotros poder ver las obras del hombre
y referirnos a ellas como maravillas, cuando a veces pasan
desapercibidas las maravillas que Dios hace en nosotros
con su Gracia y que cada uno debe desarrollar

viernes, 6 de abril de 2012

Borges y Judas (por Tomás Eloy Martínez)





Hace dos mil años, y aun algunos siglos después, la religión era una pasión absorbente y avasalladora. Estaba en juego algo mucho más trascendental que la supremacía de los apóstoles depositarios de la doctrina, que habían escuchado las enseñanzas del Maestro después de la Resurrección, cuando Jesús ya se había desprendido de su cuerpo mortal y su alma estaba en relación directa con Dios.

Para las primeras pequeñas comunidades cristianas eran intolerables las desviaciones heréticas que se expandían entonces velozmente en el territorio de Palestina y las tierras adyacentes. Simonianos, ebionitas y nazarenos no tardaron en ser aplastados. El fuego de la piedad era aplacado por rencillas incesantes. Aunque la memoria de la pasión y muerte de Cristo era el lazo que unía a todos los fieles, había pasado menos de un siglo desde la crucifixión y las disputas no tenían fin.

Se discutía sobre el perdón de los pecados, sobre la virginidad de María, sobre la salvación o la perdición del alma inmortal y sobre el significado oculto de las palabras de Jesús, que, en definitiva, eran revelaciones de Dios. La autoridad de las profecías de la Biblia hebrea disiparon muchas de las dudas. Miles de cristianos iban a la guerra y sucumbían para imponer la idea de que Jesús era una encarnación humana de Dios y para negar o afirmar que Dios era uno y trino. En cada soldado había un teólogo. Cada capitán defendía un dogma que se declaraba el único verdadero y consideraba que las otras creencias eran blasfemias o herejías que debían ser castigadas con la muerte.

En el siglo II, la cristiandad distaba de ser unánime. Se dividía en facciones enemigas, cada una de las cuales apoyaba sus creencias en cinco o más evangelios. Todos ellos se presentaban como los únicos intérpretes fieles de las enseñanzas de Jesús. Las luchas implacables se prolongaron durante siglos. A fines de la cuarta centuria, un grupo al que se conoció después como los protoortodoxos impuso una voz única. Si bien se aceptó que sólo cuatro evangelios formarían el cuerpo central de la doctrina, durante muchos años más esos textos fueron sometidos a supresiones y correcciones para eliminar anacronismos y contradicciones.

Los evangelios canónicos fueron escritos entre 65 y cien años después de la crucifixión. Se supone que el primero fue el de Marcos, y que Mateo y Lucas completaron los suyos hacia esa época. Los cuatro cuentan, con pocas variantes, las mismas historias sobre la vida, las enseñanzas y la pasión de Jesús. En los cuatro, la figura de Judas, el apóstol traidor, es estigmatizada cada vez con más énfasis. Juan, el último de los cuatro, no puede ocultar la cólera que le produce el delator. Lo describe aferrado a la bolsa del dinero, marchándose furtivamente de la Cena hacia su castigo infernal.

Fuera del canon quedaron los relatos de evangelistas como Santiago, Bartolomé, Felipe, Tomás y Pedro. Se los consideraba apócrifos, palabra que en los primeros tiempos de la Iglesia significaba secretos u ocultos. Todos coincidían en señalar que, sin la traición de Judas Iscariote, sin los latigazos, sin la corona de espinas y la muerte en la cruz, la Redención no habría sido posible. Con esos actos se cumplían las Escrituras, en las que también se anticipa que el traidor va a recibir treinta monedas de plata.

La sombra satánica de Judas se arraigó a tal punto en la imaginación de la cristiandad que la iconografía medieval y la renacentista lo representan con la mirada huidiza, apartándose de la mesa de la Ultima Cena, separado de los otros apóstoles y aferrando la bolsa con el pago ignominioso por su crimen. En el último canto de la Commedia , Dante lo describe desgarrado por los dientes de Satanás en el círculo más hondo del infierno y, para artistas como Caravaggio y Leonardo, la fealdad de su cara y la hipocresía de su expresión fueron un reflejo de las tinieblas de su alma.

Como todos los educados en la cultura de la Iglesia de Roma, recuerdo haber leído con incrédulo asombro las Tres versiones de Judas, que Borges publicó en 1944. Es uno de los cuentos de su libro Ficciones . Allí Borges atribuye al teólogo escandinavo Nils Runeberg el descubrimiento de un Judas distinto del de los cuatro evangelios. Runeberg observa que el beso de Judas para marcar a su Maestro es un acto superfluo, por no decir inútil. No había por qué identificar a un Rabbi que predicaba con frecuencia en la sinagoga y obraba milagros ante millares de hombres. Pero, como bien señala Borges, "suponer un error en las Escrituras es intolerable". La traición de Judas, por lo tanto, dista de ser casual, y debe leerse como uno de los actos más misteriosos en la economía de la Redención.

Judas es el único de los apóstoles que intuye la divinidad de Jesús. Se rebajó a cometer la peor de las infamias sólo para que el Verbo se hiciera carne en la cruz y salvara a la humanidad. Para un joven de veinte años, los que yo tenía entonces, era una audacia, casi un escándalo, leer que el Supremo Mal se transformaba, por un malabarismo de la inteligencia, en un camino necesario para el Supremo Bien. Comenté ese estupor con algunos predicadores de mi provincia. Todos ellos coincidieron en que la tesis de Borges, creada con las armas de la razón, debía mantenerse en extremo secreto. Si por azar salía a la luz, era preciso refutarla de inmediato con las armas de la fe.

En 1978, un grupo de campesinos que buscaba tesoros enterrados en las cuevas del Egipto Medio descubrió algo mucho más valioso que el oro. Eran los libros del que más tarde sería conocido como Códice Tchacos, compuestos por un grupo de cristianos gnósticos que valoraban el conocimiento como camino esencial para llegar a Dios. Restaurar esos textos, poner un orden mínimo en el complejo rompecabezas, exigió una década de paciencia. Los papiros, resecos por la falta de cuidado, eran una parva de fragmentos minúsculos, ennegrecidos, casi ilegibles. Entre esos desechos estaba el Evangelio de Judas. Después de que National Geographic lanzó una primera edición en inglés, fue traducido a todas las lenguas occidentales.

Que el Evangelio de Judas haya sobrevivido a tantas negligencias y saqueos de los mercaderes es un prodigio. Más asombroso aún es que coincida casi letra por letra con las especulaciones de Borges.

¿Cómo pudo el autor de Ficciones adelantarse cuatro décadas a las revelaciones de un relato que, en 1944, no sólo era desconocido, sino que a la vez no estaba en la imaginación de nadie? ¿Cómo, además, fue capaz de hilar tan fino en la vislumbre de un problema teológico extremadamente complejo? Una respuesta posible es que Borges, lector atento como ninguno, pudo haber conocido, en la edición de Cambridge, los volúmenes de Adversus haereses , una minuciosa refutación de todas las herejías escrita por el obispo Ireneo de Lyon, quien, por supuesto, menciona el texto de Judas.

Según los gnósticos, que recibían su inspiración del apóstol infiel, el problema fundamental de la vida humana no es el pecado, sino la ignorancia. El único camino válido para llegar a Dios es el del conocimiento, no el de la fe, que es propia de los hombres simples y primitivos.

En el Evangelio de Judas, el apóstol se acerca a Jesús, quien lo instruye en el Gran Secreto. El Maestro no es un simple mortal. Procede de un mundo superior, situado más allá de toda comprensión. El cuerpo de Jesús no tiene una apariencia única, sino que adopta distintas formas, a voluntad. Para regresar al mundo perfecto del Espíritu, Jesús debe morir. Judas hará lo necesario para ayudar a Jesús en su tránsito a la eternidad. Al conocer el Secreto, Judas es el único discípulo que sabe. Está unido al Maestro no por las simplicidades de la fe sino por la firmeza del conocimiento. Dios es un infinito tan sublime que ninguna palabra puede describirlo. Hasta la palabra Dios es insuficiente e inadecuada para designar la Deidad.

Desde el siglo IV, el nombre de Judas quedó ligado a "judío" y "judaísmo". Se lo presentaba como el judío malvado que, con su beso traidor, había desatado los tormentos del Gólgota. Su paso fugaz por el Nuevo Testamento enciende las llamas de un antisemitismo que se prolongará por más de mil novecientos años. Susan Gubar, profesora de la Universidad de Indiana y autora de una excelente biografía de Judas, cree que la imagen del apóstol traidor y codicioso, repetida incansablemente durante centurias, fue el antecedente que permitió a los nazis justificar el exterminio de los judíos, a tal punto que, según Gubar, Judas fue para ellos "la musa del Holocausto".

Borges no aprueba ni justifica las herejías, aunque su relato, al enumerar las blasfemias, las reproduce sin censuras. Con clarividencia, advierte que sobre Judas convergen antiguas maldiciones divinas y se lamenta porque esas maldiciones, que deberían haber servido para glorificar la Redención, oscurecieron la santidad de su sentido.

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