Pasada la mega-convocatoria del #18A aun sigo pensando que lo que realmente necesitamos es mayor participación formal en los partidos políticos.
Pienso que tal vez
el eje de toda la visión ordenadora pase por la idea de que el quiebre es temporal.
No es derecha/izquierda, estatismo/privatización, ideología/gestión,
mentira/honestidad...Es pasado/futuro.
Estamos
orientados por el futuro. Estamos haciendo algo. Estamos usando este
presente de esta manera para lograr determinado futuro. Buscamos ese futuro.
Dicho de
otra forma:
Nuestro desarrollo y nuestro trabajo pertenecen
al siglo XXI
Nuestras
diferencias no son ideológicas, son cronológicas.
Nuestra
razón de ser, es ese querer un futuro.
Todas las cuestiones las debemos pensar,
elegir, debatir, desde ese punto de vista.
La
política entendida como algo que va desde hoy hacia adelante propone una visión
y una realidad revolucionaria y contracultural en la historia argentina.
La
política argentina suele ser una acción referida al pasado, en tono de pasado,
con temas del pasado y una esperanza reivindicativa.
En el
siglo XX la política se hacía de arriba para abajo, del líder a las masas. Es una
visión paternalista que necesita la sumisión y la admiración de los seguidores.
En el
siglo XXI la política se hace dialogando, de una persona a otra, sin gritar,
escuchando al otro. Hoy todos somos alguien, somos equivalentes.
El pluralismo es bueno y si discrepo con alguien, lo debatoSegún Philippe C. Schmitter, el pluralismo puede definirse de la siguiente manera:
Sistema de representación de intereses en el que las unidades constitutivas están organizadas en un número no especificado de categorías múltiples, voluntarias, competitivas, no jerárquicamente ordenadas y autodeterminadas, que no están especialmente autorizadas, reconocidas, subsidiadas, creadas o de algún modo controladas por el Estado en la selección de dirigentes o la articulación de sus intereses, y que no ejercen un monopolio de la actividad representativa dentro de sus respectivas categorías.
¿Como hacemos para saber de qué modo se orientara mañana nuestra república?
...es tan incierta y aleatoria la voluntad humana que nadie podría seriamente profetizar el porvenir. Pero la diferencia entre nosotros y los populistas es que nosotros no queremos cristalizar los ideales en dogmas ni imponerlos a la fuerza; será lo que pueda ser y se desarrollara a medida que hombres e instituciones pasen a ser más favorables a la libertad y a la justicia.
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