Hamlet:
Ser o no ser... He ahí el dilema.¿Qué es mejor para el alma,sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,o levantarse en armas contra el océano del mal,y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir...Nada más; y decir así que con un sueñodamos fin a las llagas del corazóny a todos los males, herencia de la carne,y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir, dormir,dormir... ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueñode la muerte ¿qué sueños sobrevendráncuando despojados de ataduras mortalesencontremos la paz? He ahí la razónpor la que tan longeva llega a ser la desgracia.¿Pues quién podrá soportar los azotes y las burlas del mundo,la injusticia del tirano, la afrenta del soberbio,la angustia del amor despreciado, la espera del juicio,la arrogancia del poderoso, y la humillaciónque la virtud recibe de quien es indigno,cuando uno mismo tiene a su alcance el descansoen el filo desnudo del puñal? ¿Quién puede soportartanto? ¿Gemir tanto? ¿Llevar de la vida una cargatan pesada? Nadie, si no fuera por ese algo tras la muerte—ese país por descubrir, de cuyos confinesningún viajero retorna— que confunde la voluntadhaciéndonos pacientes ante el infortunioantes que volar hacia un mal desconocido.La conciencia, así, hace a todos cobardesy, así, el natural color de la resoluciónse desvanece en tenues sombras del pensamiento;y así empresas de importancia, y de gran valía,llegan a torcer su rumbo al considerarsepara nunca volver a merecer el nombrede la acción.
Soy el ruido del silencio, soy la sombra en tu salón,
soy el mal sabor del amor no correspondido...
Tan importante es el ser o estar, que todos quieren ser,
que todos quieren estar, pero si alguien me llama,
diles que no estoy, si me encuentran diles que no soy.
No soy ni un vendido, ni un farsante, ni nada semejante,
mi intención en la vida es no ser, para llegar a ser.
No soy...
no soy un héroe, a mí me salvan la vida cada día,
los pequeños gestos todavía se sienten,
sentimientos que no mienten.
Soy el silencio que asesinas con cada grito.
Soy el escondite de la luna las noches que no la encuentras en el cielo.
Soy misterio. Soy una lágrima gris en el cementerio.
El tiempo perdido, el norte perdido, los besos que no se dan.
La oportunidad perdida, la esperanza perdida, los amigos que se van.
Soy el pajar que encierra la aguja.
Soy caos. Soy el suspiro que se te escapa al dejar entrar los recuerdos y volar la imaginación.
Soy un secreto nunca guardado. Soy miedo.
El anillo que se pone un enamorado, el que se quita al probar el adulterio.
Soy una conciencia ardiente. Soy mentira. Soy una cama desecha. Soy pasión.
Una puñalada por la espalda, una grieta en el corazón.
Soy una pregunta sin respuesta, soy un cuento sin final.
Soy quien tiene los bolsillos vacíos y el corazón lleno. Soy original.
La media naranja que se convirtió en mandarina, el príncipe que se convirtió en rana.
Soy un pero. Un sueño que se queda en intento, y un intento fallido que quería ser sueño.
Soy dueño de nada y de mí mismo. Soy un preso inocente.
Soy la inocencia perdida. La droga que te consume, un devorador de vida.
Soy tu adicción, tu vicio y tu destrucción. Soy un adiós.
La aguja de un reloj que desobedece tus órdenes, la distancia que separa personas y no lugares.
El viento que te abofetea, la realidad que mata.
Soy la perfección del defecto que en efecto tengo. El amor y su efecto.
Soy un gurú, un escritor, un estudiante y un maestro. Nada modesto.
Un don nadie que no quiso vivir en el montón. Soy un punto y final.
Soy tantas cosas que ya no sé ni lo que soy,
que solo sé lo que quiero ser, y lo que no soy que quizá un día seré.
Soy yo; y soy exactamente igual de loco que tú.
TODOS SOMOS LOCOS!!!
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